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Me gustaría que este blog sea un encuentro e intercambio entre todos aquellos que estamos interesados en la salud psicológica de las personas.
Considero la psicología además de una profesión, una rama apasionante para mi, que me impulsa a indagar más allá de lo que vemos, y me permite aprender a comprender.

jueves, 26 de enero de 2012

Emocionarse…

Las emociones forman parte de nosotros, y nos han servido a lo largo de la vida para adaptarnos, el problema es cuando estas emociones se activan bloqueándonos y no nos permite alcanzar un bienestar interno.
                       
Muchas personas tienen asociados significados negativos hacia el hecho de llorar, sentir rabia, tristeza… especialmente cuando ni siquiera se conoce por qué aparecen esas emociones. Realmente es algo incómodo encontrarse en esa situación.

Por naturaleza, los seres humanos continuamente buscamos darle significado a nuestras experiencias, queremos saber por qué hacemos las cosas, por qué las sentimos y necesitamos entenderlas para estar bien con nosotros mismos y anticiparnos al futuro que vamos construyendo, y aunque esto no se verbalice o no lo traigamos a la mente de forma consciente, es algo que nos sucede, forma parte de la naturaleza humana querer buscar y encontrar un sentido a todas nuestras experiencias, nos permite mantener un orden en nuestras vidas y autorganizarnos.

Hoy mediante este escrito me gustaría hacer hincapié en la importancia de experimentar las emociones, la importancia de sentirlas y ser consciente de ellas para poder aprovecharlas, ya que solo el hecho de expresarlas es considerado terapéutico, nos permita organizar más y mejor nuestro mundo interior, dando coherencia a las experiencias vitales y encontrar mayor plenitud con uno mismo.

Emocionarse tiene un valioso poder adaptativo, permite sacar  fuera aspectos de nosotros mismos, nos permite liberarnos, por tanto, llorar, reír, sentir rabia… cada emoción en su momento y dentro de los límites, no solo es normal, sino que también es bueno, claro como todo en la vida, tiene sus extremos, para un bienestar necesitas lograr buscar un suave equilibrio.

Poder expresarlas de forma saludable, es por supuesto también importante, aquí entra en juego la regulación emocional.  Es posible aprender a regularlas mediante diferentes métodos entre ellas: la meditación, los ejercicios de respiración, fullmindness o atención plena...

Cada uno busca la opción que mejor asiente, los recursos los tenemos, solo es cuestión de identificarlos y ponerlos en marcha.